La empresa pasa momentos difíciles. No es capaz de atender sus pagos y no sabe si es insolvente. Y si lo sabe, no conoce si es actual o inminente. Son términos que se utilizan en la Ley y que tienes especial trascendencia por lo que siempre es preferible acudir a los expertos y asesorarse sobre como solicitar el concurso de acreedores voluntario.
No debemos esperar a que otros acreedores nos presenten un concurso necesario. El hecho de adelantarnos y presentar el concurso de acreedores voluntario no significa “tirar la toalla” o que vamos a cerrar, sino todo lo contrario.
Lo que conlleva un concurso de acreedores voluntario, es la asunción de la problemática y la intención de solucionarla porque, el hecho de tomar nosotros la iniciativa, nos asegura el poder seguir al frente de la empresa, seguir funcionando y mostrar a todos los afectados que queremos “salir de esta”
Si en cambio es un acreedor quien lo presenta, sabiendo las dificultades de la empresa, y no lo hacemos nosotros, implicaría dos cosas muy relevantes:
- Pérdida de las facultades de control
- Posible apertura de la pieza de responsabilidad contra el administrador.
- Posible derivación de las deudas al patrimonio personal del Administrador de “Hecho” o de Derecho.
En GAC (PLATAFORMA CONCURSAL) Les asesoramos sobre los caminos a seguir, evaluando todos los detalles antes de tomar decisiones equivocadas o perjudiciales para la empresa o sus administradores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario